El Vidrio 2013



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(imagen, Rosana Fernández)

Ensayo curatorial o mediación lúdica. Por una historia plural de El Vidrio.

“En este texto ideal, las redes son múltiples y juegan entre ellas sin que ninguna pueda reinar sobre las demás. Este texto no es una estructura de significados, es una galaxia de significantes; no tiene comienzo; es reversible; se accede a él a través de múltiples entradas sin que ninguna de ellas pueda ser declarada con toda seguridad la principal; (…) los sistemas de sentidos pueden apoderarse de este texto absolutamente plural, pero al tener como medida el infinito del lenguaje su número no se cierra nunca. La interpretación que exige un texto inmediatamente encarado en su plural no tiene nada de liberal: no se trata de conceder algunos sentidos, de reconocer magnánimamente a cada uno su parte de verdad; se trata de afirmar, frente a toda in-diferencia, el ser de la pluralidad, que no es el de lo verdadero, lo probable o incluso lo posible.” Roland Barthes

 

La historia de El Vidrio nos remite a la apertura de sentidos plurales en la exposición de artes visuales. En este campo, si cualquier técnica o producción material es mediación, El Vidrio, como soporte material y propuesta conceptual, ha potenciado esta capacidad mediadora desde su apertura en 2003. Su localización espacial –como “vidriera” de DocumentA/Escénicas- ha construido a lo largo del tiempo un doble interés: La posibilidad de recepción pública (desde la calle y en comunicación con ella) de producción de artes visuales + un sentido liminar en su concepción como formato expositivo.  Su materialidad, una vidriera/pantalla/caja, funciona como umbral; actúa como linde específico entre territorios: Los territorios del lenguaje, de la palabra y de la imagen; los territorios de las artes, de la performance, del teatro, de la materialidad plástica…; los territorios de lo público y de lo privado…

Las condiciones de exposición de El Vidrio implican obstrucciones que a la vez representan potencial crítico y posibilidad de producción singular: el diálogo –necesario- con el espacio público; la práctica in situ, en sitio específico; las características no convencionales de recepción de arte.

A partir de estas potencias, y mediante estas condiciones específicas de trabajo, invitamos a un conjunto de artistas a reflexionar sobre un aspecto particular de las artes visuales: las competencias del lenguaje, implícitas o explícitas, entre texto verbal y texto visual (obra). El ensayo curatorial –o mediación lúdica- que proponemos consiste en una intermediación crítica sobre el lenguaje, sobre la noción –siempre equívoca y ambigua- de traducción; sobre la interpretación de un texto por vía de la imagen y/o viceversa, sobre sus potenciaciones de sentido/significados/comunicación o sinsentido/incomunicación/tergiversación.

El Vidrio funcionará como interfase, como página de un libro, como resguardo material del texto/obra. Será el espacio propicio para ensayar las relaciones entre texto verbal –escrito, hablado- y texto visual –imagen, representación visual-. Invitamos a artistas a experimentar (como si se tratara de un laboratorio) cuestiones referidas a estas relaciones que suponemos bajo un espectro de características posibles, a manera exploratoria. A saber, relaciones: equívocas, falsificatorias, simuladas, citadas, apropiadas, traducidas, interpretadas, plurales, aparentes, representacionales o abstractas, metafóricas o metonímicas, simbólicas o alegóricas, orgánicas o montajísticas, copiadas, plagiadas, fragmentarias o detallísticas, enciclopédicas, clasificatorias, archivísticas, dialógicas, dialécticas, herméticas, fantásticas, ficcionales…

Cada intervención supondrá la apertura de un diálogo: La siguiente producción intentará responder, discutir, interpretar, etc., a la propuesta anterior. Podremos así, con el paso del tiempo, “leer” historias no narradas, diálogos secretos, hilos de sentido imaginarios… Una construcción comunicativa que usa el tiempo y se potencia en él, pero a su vez se propone desde una concepción circular, borgeana, ácrona.

 Durante el primer período de 2013 expondrán:

Rosana Fernández (Córdoba)

Geraldina Blas (Córdoba)

Susana Gamarra (Salta/Córdoba)

 

Curaduría: Carina Cagnolo

 

Carina Cagnolo // Trabaja como curadora de forma independiente y en instituciones. Entre los proyectos realizados se encuentran: Inter/MEDIO, en DocumentA/Escénicas (2003); Interfaces – Diálogo Posadas – Córdoba, en el MEC, FNA, Buenos Aires y MAC Unam, Posadas, (2005-2006); Fantasma Per Se, de José Pizarro, en el MEC (2009); La Invención del Espacio Perfecto. Geometrías en Córdoba, Museo Genaro Pérez (2010); Género, de Soledad Videla, en el MEC (2011); Forma Continua. Eduardo Moisset de Espanés. Investigaciones Visuales 1959-2012, en el MEC (2012-2013).