II conversación psicoanálisis y teatro

se llevarEl domingo 5 de septiembre a las 19:30 hs función especial de Edipo R. dirigida por Luciano Delprato, en el marco de la II conversación entre el Psicoanálisis y el Teatro. Conversación organizada por el Programa de Lectura e Investigación: El Psicoanálisis en la Cultura del CIEC (Centro de Investigación y Estudios Clínicos) y Documenta Escénicas. En esta oportunidad el psicoanálisis y el teatro se encuentran para introducirse a un clásico de las tragedias de destino de una manera singular y local, con sus creaciones estéticas e intervenciones tras la puesta en escena.

Porque la tragedia de Edipo Rey sigue capturando al oyente desde la época de los griegos hasta la actualidad? En una entrevista realizada al director de la obra señala que la elección de Edipo surgió de un ensayo, de manera accidental. Curiosa elección, de la contingencia a la tragedia de destino, de lo que surge sin premeditación alguna al trabajo de las marionetas bajo la figura del manipulador.

Y que dice Freud al respecto de Edipo rey? En 1897 Freud le comunica a Fliess – tras disculparse por lo inacabado de su teoría y poder satisfacerlo solo con fragmentos – que “un solo pensamiento de validez universal me ha sido dado, también en mí he hallado el enamoramiento de la madre y los celos hacia el padre, y ahora lo considero un suceso universal de la niñez temprana”. En medio de esta exigencia de sistematizar su teoría Freud encuentra en el mito de Edipo Rey un principio a priori que ordenar lo incompleto de su teoría. Dice, “me ha sido dado” como si fuera una cautivante razón para elevar dicho hallazgo a la categoría del para todos. En otros términos el poder cautivante radica en que todos en germen o en la fantasía hemos sido Edipo. El poder cautivante de la tragedia que se impone al sujeto sin premeditación alguna y otorga sentido a nuestras desdichas. Para Freud, el poder cautivador de la tragedia de Edipo rey residía en la presencia de una voz interior predispuesta a reconocer la misma maldición en nosotros que sufrió por Edipo,  incluso antes de nacer. Maldición de haber dirigido la primera moción sexual a la madre y el deseo violento hacia el padre.

Lacan luego elevará el Complejo de Edipo de Freud al valor de mito, para destacar su función simbólica que introduce un nuevo modo de referencia a la realidad, en tanto y en cuanto al sujeto le es en cierta manera arrebatado el goce de la madre. Para Lacan el complejo de Edipo tendrá no sólo el papel de ordenar, de normativizar al sujeto sino también un costado mortificante para el mismo, cuya compensación será elaborada en términos de imagen, de significante, de objeto y finalmente de manera sintomática.

Me pregunto, entonces que es Edipo? Es la voz que se presenta de manera contingente, cautivante, para ordenar, para poner fin a la locura de la Esfinge, musa de mal agüero de los muertos? Y que es la Esfinge? es la voz insensata que destruye el poder de interpretación que ostentaba Edipo cuyo prestigio alcanzado solo dependía de haber descifrado un acertijo? Entre ambas posiciones, queda un resto que se encuentra al final de Edipo. La vía en que se responsabiliza de las consecuencias surgida tras lo contingente, de lo no premeditado, y por ello arrojado al estatuto de una sombra, una mancha impura en el destierro.

Patricio Debiase